Parlamento del Mercosur: nueva etapa de integración

 
En diciembre de 2007, el Parlamento del Mercosur, con sede en Montevideo, Uruguay, completó su primer año de existencia. Instalado al final del pasado año, el Parlamento cumplió con sus atribuciones en ese periodo. Fueron nueve sesiones plenarias realizadas, comisiones permanentes implantadas y diversos temas importantes tratados. La vitalidad de la nueva institución señaliza una nueva etapa para la integración.


En sus sesiones plenarias y de las Comisiones fueron debatidas y aprobadas propuestas que envuelven políticas comunes de inclusión digital en las escuelas públicas de la región, con recursos del FOCEM, el fundo de inversión para reducir las diferencias sociales, económicas y de infraestructura entre los países, por ejemplo. O que preven la gratuidad de vistos para estudiantes y docentes entre los países del Mercosur, una reivindicación candente de la comunidad educacional.

El proceso de integración también avanza en otros terrenos, como el de la infraestructura, de la economía y de los servicios, con proyectos en las áreas de energía, creación del Banco del Sur y campañas comunes, como la de combate a la fiebre aftosa.

Al Parlamento cabe, por lo tanto, mientras instancia capaz de recoger, canalizar y concretar las demandas populares y de la sociedad civil, estableciendo el diálogo con los demás poderes, en especial con los Ejecutivos nacionales. Eso ya es una realidad, todavía inicial, que avanza con la realización de audiencias públicas, debates sobre temas regionales y de interés común a los pueblos de los países miembros.

En el caso de Brasil, particularmente, el proceso de implantación del Parlamento del Mercosur contribuyó para dar mayor visibilidad a la Región Norte, que tiende a ocupar un espacio cada vez más importante en el proceso de integración sulamericana, se volviendo un nuevo centro de la geopolítica regional y fuerza motriz para el avance de la unión de los pueblos y de las economías del continente.

La integración real, cotidiana, ya existe, que es ejemplo la intensa
relación comercial existente entre la Zona Industrial de Manaus, y sus empresarios, y Venezuela, en especial en los últimos años, por cuenta del aumento de las exportaciones brasileñas para aquel país.

Pronto, ampliando todavía más los horizontes de integración, la carretera “Transoceánica”, que liga Brasil a Perú, va a abrir el camino para el Pacífico, facilitando el acceso de los productos brasileños a los mercados asiáticos y, también, construyendo un nuevo pasillo turístico amazónico.

Delante de esa nueva realidad que se descortina, es fundamental fortalecer la integración en el campo de la infraestructura de la región, que incluye acuerdos de rutas viales y ferroviarias, conexiones energéticas, en los terrenos del gas, petróleo y energía eléctrica. Y, por otro, en el campo político, superar todos los conflictos, integrar las diferencias, contornar los conflictos y potenciar las iniciativas comunes.

A partir de 2008, el Parlamento del Mercosur ingresará en un nueva etapa, con elecciones exclusivas para sus miembros. En mayo, los electores de Paraguay van a las urnas, después, en 2009, será la vez de los argentinos y uruguayos y, en 2010, de los brasileños.

La historia de América del Sur dividida, que sirvió a intereses externos a sus países ya conocemos y, hasta hoy, convivimos con sus herencias, expresas en economías empobrecidas, exclusión social, analfabetismo, miseria y abandono.

El que América del Sur necesita, arriba de las diferencias políticas e ideológicas, es de un bloque coherente, capaz de fortalecer la economía de la región, insertando el continente y su pueblo con soberanía en el proceso de globalización que define el destino de cada país.

(PMDB-AC) Presidente de la Representación Brasileña en el Parlamento del Mercosur

Autor: Geraldo Mesquita Júnior